Especial Bruce Springsteen (III): concierto en El Molinón

Bruce Springsteen tocando ''Better Days''

El pasado miércoles, Gijón volvió a vibrar diez años después con la música de Bruce Springsteen y la E Street Band en el concierto que ofrecieron en el estadio de El Molinón, cita a la que pude acudir tal y como anuncié hace unos cuantos meses. He aquí mi crónica o reseña (un poco tardía) de la actuación:
El concierto arrancó pasadas las nueve y media de la noche con el tema ''My Love Will Not Let You Down'', al cual le siguió ''Out In The Street''. A continuación, el Boss comenzó a tocar varias de las canciones que pedían algunos de sus fans más acérrimos (como ''Better Days'', ''Ain't Good Enough For You'' y ''Rosalita (Come Out Tonight)''), entre las que intercaló unos cuantos cortes de ''Wrecking Ball'', su último trabajo de estudio, como ''Jack Of All Trades'', que dedicó a la pobreza, y ''Shackled And Drawn''.

Bruce y Little Steven

Ya en la segunda mitad del show Springsteen y su banda interpretaron los temas más famosos de su repertorio, entre los que se encuentran ''Born To Run'', ''Born In The USA'' y ''Waitin' On A Sunny Day'', tema en el que sacó a un niño para que cantase con él (también sacó a bailar a dos mujeres mientras tocaba la canción ''Dancing In The Dark''). De todos modos, uno de los mejores momentos del concierto fue, en mi opinión, cuando la banda tocó una versión alargada de ''Because The Night''.
En la recta final del espectáculo sonó un cover del popular ''Twist And Shout'' y otro de ''Land Of A Thousand Dances''. La última canción del repertorio, ''Thunder Road'', la tocó el Boss en solitario, solamente con una guitarra acústica y una armónica.

El escenario y el público

A lo largo de la actuación, Bruce Springsteen se acercó repetidas veces hacia el público (unas diez, más o menos) y estrechó la mano a varios de los asistentes. Además, como nota anecdótica, en un momento dado, Springsteen cogió de entre los fans una especie de marioneta de él mismo, con la que cantó durante un rato. También tocó el piano con la cabeza en el tema ''Seven Nights To Rock'' y sacó a un niño para que escurriese una esponja sobre su cabeza.
En fin, creo que el Boss dio un gran espectáculo en Gijón y, como viene siendo habitual en él, se entregó al público durante las tres horas y media que duró el show.
¿Hace falta ponerle una nota a este concierto? Yo creo que no.